El Consejo de la Unión Europea ha aprobado una nueva Directiva de Permiso Único que entró en vigor el pasado 20 de mayo, facilitando la entrada de trabajadores de terceros países (no pertenecientes a la UE) para trabajar en Europa. Esta directiva introduce un procedimiento simplificado para la emisión de permisos de residencia y trabajo, estableciendo también derechos de igualdad de trato entre trabajadores extranjeros y ciudadanos de la Unión Europea.
La nueva normativa, publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea el 30 de abril, se aplica a la mayoría de los permisos de residencia y trabajo expedidos en la UE para nacionales de terceros países. Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, la directiva introduce «una serie de mejoras notables» como la reducción de plazos y la simplificación de procedimientos. Además, se exige que las solicitudes se examinen dentro del territorio del Estado miembro, evitando la necesidad de abandonar el país para solicitar un nuevo permiso, lo que reduce la irregularidad sobrevenida.
Otra de las novedades importantes es que los trabajadores migrantes podrán cambiar de empleador sin necesidad de presentar una nueva solicitud de permiso, aunque los Estados miembros podrán imponer ciertas condiciones, como la notificación a las autoridades, una segunda evaluación del mercado laboral, o el cumplimiento de un tiempo mínimo con el primer empleador.
Además, los empleados de terceros países podrán estar desempleados por un periodo determinado sin perder el permiso de forma inmediata. Inicialmente, este periodo será de tres meses, ampliable a seis meses si el trabajador ha sido titular del permiso único durante más de dos años.
La directiva de permiso único también limita la capacidad de los Estados miembros para aplicar normas restrictivas y mejora la información y transparencia de las condiciones de trabajo, con el objetivo de atraer talento a la UE y resolver deficiencias en la migración legal.
¿En qué consiste el permiso único?
El permiso único cubre tanto el derecho a trabajar como a residir en la Unión Europea, evitando la necesidad de realizar estos dos trámites por separado. Además, se establece un conjunto común de derechos para los trabajadores de terceros países, incluyendo la posibilidad de cambiar de empleador y mantener el permiso de residencia y trabajo durante periodos de desempleo.
Aplicación de la directiva de permiso único
Aunque la directiva entró en vigor el pasado 20 de mayo, los estados miembros disponen de dos años para implementar las directrices impuestas. Por lo tanto, la directiva estará completamente implementada el 21 de mayo de 2026.
El procedimiento para la solicitud del permiso único variará según el estado miembro, que decidirá si la solicitud debe ser presentada por el trabajador o el empleador. La solicitud puede ser de un trabajador que resida fuera del estado miembro o de uno que ya esté residiendo con un permiso de residencia válido.
España y la nueva directiva
En el caso de España, debido a su elevado estándar de derechos para los trabajadores migrantes, las adaptaciones necesarias serán menores. Principalmente, se realizarán ajustes en el Reglamento de la Ley de Extranjería para simplificar procedimientos, ampliar derechos durante periodos de desempleo y mejorar la recopilación de datos estadísticos para evaluar las políticas migratorias relacionadas con el permiso único.
Esta nueva normativa marca un avance significativo en la gestión de la migración laboral en la Unión Europea, promoviendo una mayor eficiencia y equidad en el tratamiento de los trabajadores migrantes.